Quizás sea aventurado establecer una taxonomía precisa de los tipos existentes de controller: las funciones, requisitos y responsabildades pueden ser tan variadas como la casuística de tipos de organizaciones pueda existir.No obstante podemos esbozar algunos perfiles más genéricos, que en la realidad pueden confundirse más o menos, y no permitir un deslinde tan preciso:
- Controller de proyectos:
Tradicionalmente se ha definido como un gerente o jefe de proyecto, y sus funciones vienen dadas por la presupuestación, planificación, organización, dirección y control de los recursos asignados para culminar el proyecto asignado con la máxima eficiencia posible. Debe pues aunar conocimientos técnicos y organizativos relacionados con la naturaleza del mismo, junto a los estrictamente de naturaleza técnico-administrativa.
- Controller de gestión industrial:
Más cercano a producción, el controller abordará funciones relacionadas con el control de costes, con especial énfasis en la elaboración – control de presupuestos y previsiones industriales y financieras; control de stocks e inventarios; análisis de la cuenta de resultados; y desarrollo de una contabilidad analítica, entre otras. Así mismo servirá de nexo tanto con el director financiero de planta como con el corporativo.
- Controller financiero:
Según la definición de la consultora Michael Page, el controller financiero es el nexo de unión entre las herramientas administrativas de contabilidad, su interpretación y el control de gestión. También establece una diferenciación en base a la naturaleza de la organización: para una filial estará más cerca de la funciones de director financiero y administrativo y para una matriz lo estará a su vez más de un director de control de gestión.